Argentina Grande es un plan de infraestructura del Ministerio de Obras Públicas de la Nación que tiene un alcance federal y que, actualmente, registra 5258 obras públicas y 1073 nuevos proyectos distribuidos en las 23 provincias y en la Ciudad de Buenos Aires, con el objetivo de crecer en conectividad e infraestructura vial, gestión del recurso hídrico, infraestructura rural y urbana e infraestructura del cuidado.
Según cifras oficiales, el monto invertido hasta el momento es de $1.457.000.000, en tanto que el presupuesto ejecutado en 2021 ($505.633.000) fue un 278% superior al ejecutado en 2019 ($133.031.000). Asimismo, el nivel de inversión de 2021 (0,92% de PBI) representa un crecimiento real de más de un 90% respecto a los 3 años previos (2018-2020).
En ese contexto, “las más de 5200 obras que están en marcha y las 180 obras estructurales que son megaemprendimientos en todo el territorio nacional consolidan el crecimiento del sector y marcan la recuperación de 490.000 puestos de trabajo”, detalla Edgardo Depetri, subsecretario de Ejecución de Obra Pública. Con el objetivo de obtener agua potable, cloacas, centros de salud, pavimento, plazas, etcétera, se trata de obras de fuerte impacto urbano que generan rápido empleo y que incorporan a los jóvenes y a las mujeres como un objetivo primordial.
“Las grandes obras vinculadas a la salud y a las universidades, las obras de cuidado, la construcción de acueductos y de rutas completan el mapa de inversiones y de presencia del Ministerio de Obras Públicas en el territorio”, asevera el subsecretario.
En el Plan Federal Argentina Grande, ¿cómo es el proceso de una obra desde que se presenta el proyecto?
El proceso comienza con un pedido de un intendente o un gobernador que es evaluado por todos los técnicos de la Subsecretaría de Planificación. Se analiza la viabilidad y sustentabilidad, se evalúa el presupuesto, el impacto ambiental y se aprueba el monto presupuestario autorizando a la provincia o al municipio a que inicie la licitación. Se presentan todos los oferentes que estén interesados en realizar la obra y se selecciona el mejor. A partir de ese momento, con todos los papeles en regla y la garantía de la contratista elegida respecto a hacerse cargo de la construcción, se define la adjudicación y se inicia la obra. Por otra parte, las obras son sustentadas de diferentes maneras: a partir del uso del presupuesto del Ministerio aprobado por el Congreso, cofinanciadas por el municipio o la provincia en donde se van a realizar y con fondos internacionales. La mano de obra es siempre local para generar puestos de trabajo en el lugar donde se lleva a cabo, pero la provisión de materiales depende del tamaño y el tipo.
¿Padecieron reducción en el presupuesto debido a los problemas económicos del país?
No, pero nos vimos afectados por los fuertes aumentos de los precios del cemento, el hierro y el aluminio. Estamos ocupándonos de estos altos costos adaptando la fuente de financiamiento, mejorando la capacidad de volver a determinar precios y tratando de acortar los plazos de finalización de obra por prevención de aumentos futuros. Hay reuniones permanentes con los gobernadores, los intendentes, las cámaras empresarias y la Unión Obrera de la República Argentina (UOCRA) para abrir la discusión a todos los sectores que les interese que la actividad económica no caiga y que el sector se vaya consolidando. Además, el ministro Gabriel Katopodis siempre defiende las partidas presupuestarias que se encuentran garantizadas para la continuidad de las obras, atentos de acompañar las definiciones de políticas económicas del presidente.
¿Qué cantidad de puestos de trabajo genera el Plan Argentina Grande?
No tenemos números exactos, pero puedo dar un dato: la UOCRA tenía 250.000 afiliados y, ahora, a pesar de la pandemia y los efectos de la guerra de Ucrania, llega a 490.000. Este crecimiento, también, se registra en la tasa de desocupación de sector que estaba en un 14% y ahora está a la mitad.
OBRAS ESTRATÉGICAS
Existe un grupo de 120 obras prioritarias en el Plan Argentina Grande que representan una inversión de $837.000.000: 48 son de infraestructura vial; 55, hídricas y de saneamiento; y 17, de infraestructura rural, urbana y del cuidado.
¿Por qué son estratégicas esas obras?
Porque son rutas que conectan y potencian la capacidad productiva de las regiones, por ejemplo el puente Chaco-Corrientes, que va a permitir ampliar la capacidad de transporte, acueductos en el NEA y que llevarán agua a zonas donde el sector productivo y la misma comunidad tienen problemas en la provisión; los puentes internacionales que tendrán acceso al océano Pacífico, las grandes obras de infraestructura vinculadas a la salud, como el Hospital Norpatagónico de Neuquén, y las más de 100 obras en universidades que están en ejecución, sumando también otros 50 proyectos.
¿Cómo se aseguran de que las obras se terminen?
Buscamos tener un fuerte ritmo de ejecución y finalización, y apostamos a que la obra pública sea política de Estado y no de un sector o un gobierno. Sabemos que algunas quedarán licitadas, planificadas o en construcción, pero realizamos muchas que son clave para el futuro del país. La red de estructura vial tiene que continuar porque debemos construir muchas rutas estratégicas que mejorarán la capacidad de conectividad y de producción de Argentina. Por ejemplo: las políticas de cuidado vinculadas a tener agua, gas, luz, cloacas y el construir un hospital en una zona rural son políticas comunes a todos. Hay obras que exceden el nivel de gestión de un gobierno y, si logramos instalarlas en la comunidad como una necesidad fundamental para el país y sus habitantes, habremos cumplido el desafío.
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