El Gobierno identificó financiamiento de obras por unos 4.000 millones de dólares otorgado por organismos multilaterales, partidas “sub ejecutadas o ralentizadas”, por lo que se pondrá el foco en su normalización, aseguró el ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro.
Asimismo, el funcionario reiteró que está garantizada la continuidad de las obras que ya están en ejecución pero aclaró que se dejarán sin efecto los nuevos proyectos que estaban licitados o planeados pero aún no arrancaron.
En esa línea, afirmó que “las obras de las que estamos hablando y que están hoy ralentizadas son muy pequeñas, en cantidad alrededor de 2.000, y vamos a tratar de terminar aquellas que valgan la pena”.
El funcionario sugirió que las iniciativas que no prosiga el Gobierno nacional “de alguna manera las pueden continuar los municipios o las provincias”.
El flamante ministro adelantó que se trabaja en un nuevo marco normativo modificatorio de la ley de Obras Públicas 17.520, que buscará generar incentivos para que el sector privado presente proyectos y lleve adelante las obras de infraestructura.
“No vamos por el camino de los PPP, tenemos incluso un juicio crítico de cuando se aplicaron, porque ya había fracasos en el mundo en esta materia; vamos por un concepto que ya existía en Argentina, y en Chile fue más efectivo, que es el de la iniciativa privada”, precisó Ferraro.
Y agregó: “Básicamente se trata de que el sector público o el privado puedan llamar a presentar un proyecto y si parece atinado lo declaramos de interés y sobre esa base convocamos a licitación para que puedan concursar otros privados”.
El ministro indicó que ese modelo “en Chile funcionó muy bien: todos los accesos a Santiago, el Aeropuerto, puertos, se han hecho bajo esta modalidad”.