¿Cómo y cuándo surgió la empresa?
El 1º de enero de 2011. Sin embargo, la marca cuenta con una experiencia de más de 150 años en el desenvolvimiento de nuevas tecnologías y servicios para el campo de la propulsión.
¿Cuáles son las principales características que los distinguen como empresa?
La innovación es nuestro ADN. Constantemente creamos soluciones a través de la mejora de nuestras tecnologías y la exploración continua desde nuestros centros de investigación y desarrollo de todo el mundo. En la actualidad, somos uno de los principales actores del mercado de los motores, los ejes y las transmisiones para el sector industrial, y estamos entre los primeros cuatro fabricantes en el segmento de los motores diésel de entre 2 y 20 litros. Hay más de 665.000 motores FPT Industrial operando en América Latina. Aparte de nuestra tecnología diésel, somos protagonistas en el segmento de propulsión a gas natural, con más de 50.000 motores en todo el planeta.
¿Cuál es el fuerte de su modelo de negocio?
Contamos con un abanico de soluciones en motorización con una amplia gama de motores para los sectores del transporte, agricultura, construcción, náutica y generadores de energía. Para la industria de la construcción, tenemos una amplia oferta que incluye las familias de motores F5, NEF, CURSOR y V20, con intervalos de potencia que van desde los 40 hasta los 670 kW, y cilindradas de entre 3,4 y 20 litros. Dichos propulsores son aptos para todo tipo de maquinaria, desde minicargadoras, excavadoras, cargadoras de ruedas, hasta motoniveladoras.
¿Qué factores creen que más impactaron a la industria de la construcción durante los últimos años?
Al igual que todas las industrias, la pandemia fue el fenómeno que más impactó en el rubro de la construcción. En el ámbito específico de las soluciones en motorización para el sector, creemos que los desarrollos tendientes a la propulsión a gas, la electrificación y la hibridización son claves para pensar nuestro rol en el futuro.
¿Cómo, en este contexto, la empresa pudo seguir desarrollando y cuáles son las condiciones actuales al respecto?
Participamos en sectores clave para el desarrollo de la economía, como el transporte, la agricultura y la construcción. En este complejo contexto desencadenado por la pandemia hemos redoblado nuestros esfuerzos para continuar cerca de nuestros clientes, proveyéndoles productos y soluciones que aseguren la continuidad de sus labores, tan importantes para la comunidad. En ese marco, hemos diseñado estrictos protocolos sanitarios con el objetivo de resguardar la salud de clientes, concesionarios y colaboradores de la compañía.
Teniendo en cuenta que en los últimos tiempos han empezado a cambiar las reglas del juego a través de las diferentes políticas y debido a la crisis sanitaria, ¿cómo ve hoy a la industria, especialmente la de la construcción?
Entendemos que el mercado de la construcción, así como el resto de los ámbitos de la economía, atravesó momentos difíciles provocados por la pandemia. Vemos una leve recuperación desde fines del 2020, cuando tuvimos una mejora en los volúmenes de venta de motores para el sector en América del Sur.
¿Cuáles son las metas y las perspectivas que en la empresa se fijaron para lo que resta de este año?
Las expectativas son positivas y esperamos un crecimiento en la demanda general de motores. Por otra parte, creemos que seguirá creciendo la tendencia hacia propulsores basados en combustibles alternativos, como el gas natural renovable RNG o biometano. Hemos sido pioneros en esta tecnología y seguimos impulsándola con el objetivo de respaldar la transición progresiva hacia energías cada vez más limpias.
¿Qué se encuentran desarrollando y qué ventajas tienen aquellas innovaciones?
Como innovación a nivel global podemos destacar el F28 híbrido, un motor diésel combinado con un volante electrónico que lo convierte en una solución eficiente, compacta y sostenible para aplicaciones en los mercados de equipos de construcción. Este motor de 2,8 litros se desarrolló para ofrecer el rendimiento ideal para maquinaria compacta con una productividad aumentada y una eficiencia mejorada. Con sus cuatro cilindros en línea, el motor térmico entrega una potencia máxima de 74 CV, mientras que su motor eléctrico añade 27 CV de potencia continua y 40 CV de potencia máxima, lo que lo convierte en un motor ideal para maquinaria ligera de construcción, como minicargadoras, apisonadoras de rodillo y retroexcavadoras.
¿Qué cree que debería cambiar en la Argentina para garantizar el futuro del sector de la construcción y las industrias?
Desde nuestra perspectiva, veríamos como positivas todas aquellas medidas que promuevan la producción industrial en el país y ayuden a mejorar la competitividad de los productos argentinos en el exterior.