La Estación Transformadora General Conesa es la última de las obras energéticas proyectadas en el Plan Castello. Posibilitará el desarrollo de nuevas áreas bajo riego para generar el alimento necesario para la ganadería, actividad que tiene a Río Negro como cabeza de la producción en la Patagonia, con el horizonte puesto en una mayor llegada al mundo.
«El Plan Castello fue fundamental para el desarrollo de la provincia. La nueva estación transformadora le va a permitir un desarrollo productivo a Conesa y toda esta zona que era impensada hace muchísimos años», expresó Alejandro Echarren, ministro de Obras y Servicios Públicos de la provincia.
Continuó: «En un contexto general, pensando en la provincia a futuro, el Plan Castello ha sido de las decisiones más acertadas que hemos tomado”.
“Desde el punto de vista de la obra pública, fue fundamental en la generación de empleo, en la generación directa de recursos económicos hacia las distintas localidades donde se desarrollaron las obras y en general para la provincia en todo lo que es matriz productiva, energética, de gas, de medio ambiente», concluyó Echarren.
La estación transformadora (ET) demandó una inversión de $468.636.924 y tiene una capacidad de abastecimiento de 30 MVA, muy superior a la ET2, que cuenta con un transformador de 5 MVA y que dejará de ser el único nodo de abastecimiento de Conesa.
Además, la localidad pasará de estar abastecida por una red eléctrica que llega en 33 kV desde San Antonio Este (Línea Atlántica) para pasar a una configuración más previsible y robusta, dado que a la ET 4 ingresa una línea de alta tensión en 132 kV, con vínculo en Céspedes.