Como parte de los recientes operativos realizados contra los incendios forestales que afectaron la zona del Bolsón, en el extremo suroeste de la provincia de Río Negro, se realizaron aperturas y refuerzos de caminos con maquinaria pesada para mejorar el acceso de los brigadistas. Entre otros equipos de la línea amarilla, se vio trabajando un topador hidrostático John Deere 850J II de última generación.
En detalle
La familia de topadoras sobre orugas John Deere de la Serie J-II se compone de tres modelos. El equipo de mayor porte es el modelo 850J-II y está disponible con un motor de eficiencia Tier III certificado para emisiones MAR-I de Brasil, un impulsor que ofrece hasta un 10 % más de potencia que otros modelos. Igualmente, esa potencia se refleja en el par disponible y la fuerza de arrastre en la barra de tiro; en tanto que para aprovechar al máximo toda la potencia, John Deere utiliza una transmisión hidrostática.
Así, estos modelos pueden incluir funciones como motores de velocidad variable y un Modo Eco que regula las RPM del motor, para utilizar hasta un 20 % menos de combustible en diferentes aplicaciones.
Del mismo modo, el monitor del Control Total de la Máquina (TMC) permite que el operador personalice los rangos de velocidad de desplazamiento de avance y reversa, la modulación de la dirección y el índice del cambio de dirección FNR, por ejemplo.
En la práctica, solo se debe establecer la velocidad de desplazamiento máxima deseada y el sistema de administración de potencia mantendrá automáticamente las RPM máximas del motor y la eficiencia de potencia sin realizar cambios ni detenerse: “mientras, el control de oruga independiente acelera o reduce la velocidad de cada lado, para lograr giros suaves a potencia máxima; y los controles de bajo esfuerzo dirigen la hoja y el tren de fuerza completamente modulado, para una respuesta muy predecible con inicios y cambios de dirección suaves”, señaló Javier Jiménez desde Cía. Mercantil, el distribuidor John Deere CE para la zona norte del país.
De ese modo, el desplazamiento se puede modificar para que sea compatible con aplicaciones específicas, el terreno o las preferencias de funcionamiento; no obstante el generoso flujo del sistema hidráulico y la precisa dosificación garantizan una constante, potente y rápida respuesta de la hoja.
Desde luego, el avanzado monitor en la cabina permite controlar las funciones fundamentales de la máquina, y emite advertencias visuales y auditivas: “los mensajes fáciles de comprender y permiten solucionar los problemas con rapidez y facilidad”. Entre tanto, agregó el especialista, “la conectividad del JDLink proporciona la ubicación de la máquina, datos de uso y brinda mensajes, para maximizar la eficiencia; junto a otras soluciones de productividad que ofrece John Deere Connected Support y el Centro de Monitoreo del Estado de la Máquina, que analiza esos datos, identifica tendencias y emite alertas para que los expertos de los concesionarios atiendan las máquinas de manera proactiva antes de que ocurran los problemas”.
¿Qué más se puede controlar de manera remota?
Ya todos sabemos que la configuración así como el tamaño del balde y otras características estructurales del equipo son importantes para lograr una mayor productividad a menor costo. Pero asimismo, no podemos dejar de prestar atención a los sistemas de seguimiento o monitoreo de las máquinas, para asegurar tanto los consumos como la salud del equipo; pues por ejemplo, por un lado sabremos si el equipo está mucho tiempo en ralentí mal gastando combustible y por otro, si hubiera un problema electrónico, para adelantarnos a una parada no prevista.