El sector de la construcción atraviesa un escenario caracterizado por un elevado nivel de actividad, aunque no récord. A su vez, dentro de este se viene produciendo un cambio en la importancia relativa de las diferentes tipologías de obra, a favor de la construcción nueva y en contra del gasto en refacción.
Cuando se mira hacia adelante, entre los constructores continúa predominando la cautela sobre el nivel de actividad de corto plazo, y algo similar sigue ocurriendo entre desarrolladores e inversores referido al mediano plazo, ya que están presentando una menor superficie para construir en los principales municipios del país.
Los indicadores que miden los despachos de insumos al mercado interno, estrictamente la salida de materiales desde las fábricas, vienen mostrando un proceso de altas y bajas mensuales corregidas por estacionalidad, pero manteniéndose por debajo de los máximos observados en la primera mitad del año pasado.
Concretamente, el Indicador Sintético de Actividad de la Construcción (ISAC) elaborado por el INDEC, que mide despachos de una amplia gama de insumos que cubren otra amplia gama de tipologías de obras, registró en el quinto mes del año una caída de 2,25% mensual desestacionalizada.
Al mismo tiempo, la serie con estacionalidad se ubicó 2,9% por debajo del nivel alcanzado en mayo de 2022. Pero cuando se extiende el período de análisis, el ISAC está “estancado” en un nivel elevado desde marzo de 2021. Con estos guarismos, el promedio de los despachos realizados en los primeros cinco meses de 2023 resultó 1,9% inferior al realizado durante enero-mayo de 2022.
En junio el Índice Construya (IC), que es un indicador que mide solamente despachos de insumos para obras residenciales, registró una recuperación de 0,9% mensual desestacionalizada. Fue la tercera mejora consecutiva.
Pero, por un lado, es importante señalar que se trata de un indicador parcial, porque solo considera los despachos de las empresas miembros del Grupo Construya. Por otro lado, cabe agregar que aún con estas recuperaciones, en la comparación interanual, el IC mostró bajas en los últimos ocho meses. Entre junio de 2022 y junio de 2023, este registró una caída de 7,5%, con lo cual en el primer semestre del año acumuló una contracción de 8,2%.
SUPERFICIE AUTORIZADA PARA CONSTRUIR
En el quinto mes del año solo mostraron un salto significativo las entregas de artículos sanitarios de cerámica. Pero se trató de algo puntual. Los otros insumos que mostraron mayores despachos en el mes exhibieron subas muy moderadas. Se trató de los envíos de placas de yeso, yeso, pisos y revestimientos cerámicos y ladrillos huecos.
En tanto, los restantes materiales tuvieron bajas de moderadas a importantes, siendo los menos afectados los del agregado “vidrio plano para construcción, tubos sin costura y grifería” y cemento Portland, y los más afectados los de cales y asfalto.
En el caso del cemento Portland es importante resaltar, más allá de la caída del volumen total, el cambio de composición entre envases. En mayo, el despacho de cemento a Granel continuó creciendo y el embolsado volvió a disminuir. Esto es lo que permite inferir que dentro de la actividad de la construcción se viene produciendo un cambio en la importancia relativa de las diferentes tipologías de obra, a favor de la construcción nueva y en contra del gasto en refacción
La evolución del número de puestos de trabajo formales ocupados en la construcción refuerza lo que muestran los despachos de cemento Portland por tipo de envases. En abril se registraron 442,4 mil puestos de trabajo formales en el sector, lo que arrojó una mejora de 14,5% interanual y una recuperación de 63,1% con respecto al piso que se alcanzó durante la “cuarentena” que rigió entre abril y agosto de 2020.
Al mirar hacia adelante, entre los constructores sigue predominando la cautela sobre el nivel de actividad de corto plazo. Del total de los que ejecutan obras privadas, 61,6% dijo que espera que su actividad se mantenga sin cambios en el trimestre (junio-agosto ’23). Entre los realizadores de obras públicas, otro 53,0% eligió la misma opción.
A su vez, entre los primeros, el cuadro se completó con 16,3% que espera una mejora y 22,1% que espera un deterioro, y entre los segundos, 17,0% consideró que el nivel de actividad mejorará y 30,0% que empeorará. Esto último es significativo, ya que estamos ingresando en el período más intenso del calendario electoral 2023.
Finalmente, entre desarrolladores e inversores pareciera estar ocurriendo algo similar, pero referido al mediano plazo. Los datos correspondientes a abril de 2023 señalaron que se autorizó un total de 1,062 millones de metros cuadrados para construir obras privadas en el conjunto de 176 municipios que releva de forma habitual el INDEC, es decir 23,6% menos que un año atrás (ver gráfico).
El primer cuatrimestre del año sumó 4,523 millones de metros cuadrados, superficie que resultó 7,6% inferior a la aprobada en enero-abril de 2022.