El Complejo Hidroeléctrico Salto Grande está construido en una zona de rápidos y desniveles rocosos, en el curso medio del río Uruguay que se hizo para aprovechar la generación hidroeléctrica un desnivel natural llamado Salto Grande. La presa se ubica en el kilómetro 342,6 del río Uruguay, aguas arriba de las ciudades de Concordia (Argentina) y Salto (Uruguay).
La represa funciona desde hace 42 años y forma parte del sistema integrado energético y aporta a los sistemas de ambos países. Desde hace algunos años, se realiza un proyecto de renovación de los equipos en etapas. La primera está por culminar e involucró equipos auxiliares, y a raíz de las gestiones del gobernador entrerriano se priorizó el financiamiento para la segunda etapa, que incluye la transmisión y potencia de represa.
“Las etapas de renovación de los equipamientos de la represa son de 23 años y comprende distintas etapas”, comenta el titular de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), Luis Benedetto.
¿Qué equipamientos específicos se renovará en la represa Salto Grande en esta segunda etapa?
Nosotros estamos culminando la primera, que son cinco años, y queremos iniciar la segunda en 2023. La tercera es la más grande e incluye la renovación del equipamiento propiamente dicho, que es la turbina y el generador. Pero, por el momento, estamos concentrados en cerrar la primera etapa y avanzar con la segunda que, en reuniones con la Secretaría de Asuntos Estratégicos y el Gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, pudimos ubicar el tema dentro de las prioridades de Argentina ante el BID, el organismo que financia el proceso de renovación o RSG, como lo denominamos nosotros.
¿Qué involucraron estos cinco años que están por culminar en 2023?
Involucró equipos auxiliares, restauración de compuertas (parcialmente) y tendido de fibra óptica para mejora de la conectividad en la transmisión de datos de monitoreo del cuadrilátero.
Asimismo, un tema central que saldamos en esta primera etapa fue el cambio de los reguladores de velocidad de los equipos y la adecuación tecnológica de las cuatro subestaciones de 500 Kv con los que cuenta Salto Grande.
¿Qué beneficios traerá esta segunda etapa de renovación de equipos para Argentina y Uruguay
Entre los principales beneficios que prevemos está la extensión de la vida útil del equipamiento, la actualización de este, lo que permitirá una proyección de continuidad de la operación de la central, tanto en generación como transmisión, por no menos de 35 años más. Se trata de una actualización y modernización que posibilita seguir con el buen desempeño que Salto Grande posee. También, con este proceso apuntamos a fortalecer la cadena de proveedores, la capacitación de estos y la mejora constante de los potenciales oferentes para fortalecer el desarrollo de tecnología, empleo e inversión de las empresas locales.
¿Cuándo estarán disponibles los fondos del BID para esta tarea?
Hay que elevar el perfil del proyecto que ya está terminado a través de la Secretaría de Energía, luego, al Ministerio de Economía y, posteriormente, a la Secretaría de Asuntos Estratégicos para su autorización y la firma del convenio con el BID.
¿Cómo podría evaluar el funcionamiento de la represa a 42 años de su creación?
El funcionamiento del complejo, su equipamiento referido a generación como lo relativo al sistema de transmisión ha tenido y mantiene un funcionamiento óptimo con muy bajo nivel de indisponibilidad, que es una característica de Salto Grande; somos una central sumamente confiable; à fecha de hoy estamos produciendo con 13 de las 14 unidades disponibles, dado que una de las máquinas se encuentra en mantenimiento programado. El proceso de mantenimiento se hace con personal del organismo que tiene una larga tradición en la materia, presentando niveles de capacitación y conocimiento muy específicos respecto al funcionamiento y cuidado del equipamiento; así es que hemos brindado asistencia a otras centrales. También, debemos destacar que Salto Grande, además de ser generador, transmite la energía producida. Este fue uno de los cometidos principales: entregar la energía producida en la Central a los centros de consumo de Argentina y Uruguay.
¿Y qué se realizó para tal fin?
Para ello, se construyó una red de transmisión con una tensión de 500 kV que está compuesta por cuatro subestaciones y 1300 kilómetros de líneas aéreas en total, divididas en líneas comunes (pertenecientes a Salto Grande) y líneas instaladas por cuenta y orden de Argentina y Uruguay. Cabe destacar que, las cuatro subestaciones que componen el cuadrilátero –dos ubicadas en el complejo y otras dos, a más de 140 kilómetros de la represa, una hacia el Sur, en Colonia Elía, provincia de Entre Ríos, y en San Javier, República Oriental del Uruguay– son esenciales en el desarrollo de la actividad de Salto Grande, que es una de las pocas represas que, además de generar, tiene un sistema de transmisión propio, mantenido y operado por personal del complejo. Como un dato importante, la decisión de utilizar esta tensión permitió unir en un mismo nivel las redes nacionales de Argentina y Uruguay. De esta manera, se conformó el sistema binacional que optimiza el aprovechamiento de la central y de la administración de las reservas de generación del conjunto.
Con la situación actual del problema energético que tiene el país, ¿cuál es el aporte real de Salto Grande al Sistema Interconectado Nacional?
La represa de Salto Grande es un actor importante porque, junto con la represa hidroeléctrica Yacyretá, resulta ser una de las más grandes que tiene Argentina, y con la situación energética de hoy, se está aportando mucho porque el caudal del río Uruguay aumentó notablemente. Esto permite generar a pleno y con una eficiencia del 100% al sistema energético argentino y uruguayo.