El proyecto de ingeniería de la línea F se está realizando con personal de subterráneos de Buenos Aires, lo que generó un ahorro de entre 6 y 7 millones de dólares. Manuela López Menéndez, secretaria de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad de Buenos Aires, brindó a El Constructor todos los detalles.
En el subte de la Ciudad de Buenos Aires se están llevando adelante obras en casi todas las líneas; en el presupuesto de este año, representan un total de más de $7000 millones. Además, “en abril presentamos un proyecto muy ambicioso e importante para los vecinos y vecinas de la ciudad, vinculado al desarrollo de la línea F”.
Se hicieron cargo de este proceso que, de haberlo llevado a cabo con una consultora externa, como estaba previsto originariamente, “nos hubiera costado entre USD 8 y USD 10 millones”, informa Manuela López Menéndez, secretaria de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad de Buenos Aires. ¿Qué significa? Un ahorro de entre USD 6 y USD 7 millones.
INGENIERÍA LÍNEA F
La empresa cuenta con un equipo de profesionales altamente capacitado que ha diseñado y licitado con éxito durante los últimos veinte años los distintos tramos de la línea H y han sumado personal que ha estado involucrado en los anteproyectos de las obras más transformadoras de los últimos años en materia ferroviaria, como los viaductos del Mitre, San Martín y Belgrano Sur. “Por eso, estamos muy contentos y con muchas expectativas”, confiesa López Menéndez.
Al mismo tiempo, ¿definieron el tramo por el cual empezarían la obra?
Exacto, es el que une Constitución con la Plaza Rodríguez Peña, en Recoleta. Ese es el eje central del proyecto de esta línea que tendrá un rol clave en la conectividad e intermodalidad de los viajes en la Ciudad, ya que facilitará el desplazamiento norte-sur, descongestionará a la línea C y potenciará el uso de las demás líneas radiales (A, B, D, E).
¿Ese tramo coincide con la zona más densamente poblada?
Sí, y de esta manera se beneficiaría a unas 213.000 personas que constituyen la población residente en esa zona y se calcula una demanda diaria estimada de entre 270.000 / 300.000 pasajeros.
¿Y qué novedades hay en cuanto a la accesibilidad y central Obelisco?
Estamos avanzando con esa obra clave, el nodo de combinación de las líneas B, C y D, y uno de los más congestionados de la red. Previo a la pandemia, pasaban por allí unas 300.000 personas. Esta obra, que se encuentra en su tercera etapa, permitirá mejorar la accesibilidad –puesto que volverá 100% accesibles a las estaciones 9 de Julio y Diagonal Norte–, la circulación, combinación y evacuación en caso de emergencia. Forma parte del Plan de Modernización de la línea D (renovación de los sistemas de potencia y señales) y es la única financiada por un organismo externo que, en este caso, es el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
¿Qué incluyó este proyecto?
Por un lado, la inauguración de un nuevo acceso sobre la calle Sarmiento, entre Suipacha y Esmeralda, que amplió los espacios de combinación y evacuación. Pero, asimismo, la incorporación de nuevas escaleras fijas, mecánicas y ascensores. En la etapa II, se instalaron tres ascensores que volvieron accesibles a personas con movilidad reducida a las estaciones 9 de Julio a Catedral y Diagonal Norte en ambos sentidos. Además, se incorporaron cuatro escaleras mecánicas que dan un total de nueve equipos en todo el nodo.
¿Con qué se avanza y cuándo estará terminada la tercera etapa?
Se avanza con la construcción de un pasillo paralelo en la estación 9 de Julio sentido a Catedral para agilizar el trasbordo entre las líneas B y C; también, con la ampliación de ambos andenes de Diagonal Norte; la incorporación de un ascensor que vincula la vereda y el andén a Congreso de Tucumán de la Línea D; las nuevas salas auxiliares y de ventilación para el conjunto de las estaciones. ¿En qué estado se encuentra la obra? Está en un 18% y tiene fecha estimada de finalización para fines de 2024. Respecto de la inversión en esta fase III, es de $1200 millones. Asimismo, este año inauguramos un ascensor en la estación Catedral de la Línea D, que la volvió 100% accesible.
RENOVACIÓN
Los sistemas de señalamiento son sistemas de control y protección de las formaciones cuya función principal es que circulen de forma segura asignando rutas e informando la posición de los trenes para evitar colisiones. Estos permiten visualizar la posición de todos los trenes en zona de vías y, desde el Puesto Central de Operaciones (PCO), indicar al conductor la velocidad permitida. Además, posibilita actualizar los carteles de “Próximo tren” que indican la llegada de la siguiente formación en andenes. Es decir, están vinculados a la seguridad y a la frecuencia del servicio.
¿En qué estado se encuentra la renovación de los sistemas de señales?
En los últimos años se avanzó con la renovación de estos sistemas en las líneas C y H (finalizada) y continuamos trabajando en las líneas A, D y E a fin de brindar un servicio más regular y confiable. En la línea A se está instalando un sistema de señales ATP que permitirá mejorar la regularidad y confiabilidad de la operación de la línea. En la línea D, como parte del plan de modernización, se está trabajando en la implementación del sistema CBTC que posibilita el máximo acercamiento entre formaciones de forma segura, lo que reduce el intervalo al mínimo posible (el sistema de última generación instalado en las líneas C y H). Y, en la línea E, también se trabaja en la implementación de un sistema ATP que, junto con la renovación de vías, ya finalizada, permitirá incrementar la velocidad de las formaciones, mejorar la frecuencia y brindar un servicio más regular. La inversión total de los contratos actualizada es la siguiente: línea A, $2.221.194.785 y un avance del 76%; línea D, $4.484.445.691 y avance del 56%; línea E, $2.762.278.010 y avance del 94%.
¿Y cuáles son los avances de la renovación de los sistemas de potencia?
Estamos realizando estas obras en las líneas B, C, D y E para hacer frente a la nueva demanda de energía producto de la incorporación de trenes para mejorar la frecuencia y el uso del aire acondicionado para mejorar el confort. Estos nos permiten lograr una mayor confiabilidad del sistema eléctrico, lo que mejorará el servicio brindado a los pasajeros. En ese sentido, hay que tener en cuenta que las líneas C y D tienen el 100% de su flota con aire acondicionado; la B, un 44%, y en la E estamos incorporando paulatinamente formaciones con este diferencial.
El último abril, se finalizó la obra de repotenciación de la Línea C, ¿que incluyó?
No solo la mejora en las subestaciones eléctricas, sino también el tendido de nuevos cables de corriente continua, de tracción, de corriente alterna, de media tensión, a lo largo del túnel. Esto significó un incremento de la energía instalada un 60%, un cambio fundamental para mejorar la confiabilidad del sistema, que en adelante posibilitará reducir eventuales interrupciones relacionadas al suministro eléctrico.
¿Cuáles otras obras incluye el contrato por las líneas C y D?
Por un lado, la repotenciación de la línea D. En ambas, se trabajó en las subestaciones Pueyrredón, Independencia, Plaza Italia, Colegiales y 9 de Julio. En la línea B, próxima a finalizar, se trabajó en la adecuación de las subestaciones rectificadoras L. N. Alem, Pellegrini, Pasteur, Medrano, Malabia y F. Lacroze. En la Línea E se finalizó el tramo Bolívar-Retiro y resta la instalación de una subestación eléctrica en el taller Lacarra. En este caso, la inversión total de los contratos actualizada y porcentaje de avance son: línea B, $328.000.000 y avance del 92%; línea D, $3.350.000.000 y avance del 69%; línea C, $800.000.000 y avance del 89%; y línea E, $1.998.000.000 y avance del 92%.