Cristian Folgar, economista con amplia experiencia en el sector energético y de servicios públicos, profundiza en cuestiones actuales, como la transición energética, los beneficios de la inauguración del gasoducto Néstor Kirchner y las inversiones pendientes.
“No hay una transición energética, sino que hay muchas. En el extremo, cada país o región va a adoptar la propia en función de los recursos naturales y financieros disponibles. No es lo mismo el compromiso para con el cambio climático de Occidente que China, India o Asia en general”, explica el ex subsecretario de Combustibles de la Nación, Cristian Folgar.
¿Qué inversiones pendientes son las más necesarias en el sector energético? ¿Cómo podrían afectar las elecciones próximas a que se lleven a cabo?
Las inversiones más necesarias son en el transporte de energía eléctrica y gas natural. Luego, les siguen inversiones en el upstream petrolero (exploración y producción) y en capacidad de generación eléctrica. Obviamente, el resultado de las elecciones influirá en las futuras inversiones. Dependiendo quién sea el nuevo gobierno, se concretarán o no nuevas inversiones de acuerdo con el nivel de confianza y orden macroeconómico que genere la nueva administración.
Nos encontramos en una transición energética, ¿cuál es la infraestructura necesaria para el desarrollo de nuevas fuentes de energía?
La energía solar y eólica necesitan inversiones en transporte para optimizar su funcionamiento y minimizar el impacto sistémico de su intermitencia. Necesitan una fuente de energía que provea la potencia que ellas, naturalmente, no le pueden proveer al sistema. La producción de gas natural, el combustible llamado a facilitar la transición energética, además de las inversiones necesarias para extraerlo y ponerlo en superficie, se requiere de inversiones para transportarlo por ductos o en la forma de GNL.
¿Considera a algún país referente en haber logrado de forma exitosa esta transición?
No hay un país que haya realizado su transición, de hecho, hoy día el mundo no sabe cuál sería el punto de llegada. Sabemos que, para reducir los gases de efecto invernadero, primero debemos reducir al máximo posible la utilización de carbón. En ello, el gas natural puede cumplir un rol determinante, junto con las llamadas energías renovables. Luego llegará el momento de reemplazar al gas natural, junto con los avances que el mundo haga en términos de lo que denominamos “economía circular”, que no es una manera de producir energía de manera más amigable con el ambiente, sino que es una manera mucho más eficiente de utilizar los recursos, haciendo énfasis justamente en su reutilización.
¿Cuál es el protagonismo de las energías renovables en el país y dónde se han implementado, principalmente?
El desarrollo de las llamadas energías renovables (sin considerar a la hidroelectricidad a gran escala) está en su primera etapa. El potencial que ofrece nuestro país está aún fuertemente subexplotado. Es mucho más lo que está por hacerse que lo hecho. En los próximos años, en la medida que nuestra economía se ordene, sería esperable que vuelvan a acelerarse los desarrollos de renovables. Mientras nuestra economía siga presentando los fuertes desequilibrios actuales es poco lo que puede esperarse en términos de desarrollos en materia energética. No es que se reducirán a cero, pero la velocidad de realización de los proyectos será mucho más lenta de la deseable.
Argentina prevé reducir drásticamente su gasto en importaciones de hidrocarburos, ¿esta medida sería suficiente o debería ser acompañada con otros cambios?
Tener una balanza comercial energética positiva sería, lógicamente, una buena noticia, pero con los recursos potenciales que tiene nuestro país, el objetivo realista es ser un exportador neto de energía. Para ello, debemos dejar de vernos a nosotros mismos como un país “con recursos energéticos” para vernos como un país “exportador neto de bienes energéticos”. Eso no tiene que llevar, incluso, a cambiar el paradigma regulatorio.
¿Qué implica a nivel país la inauguración del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner y la reciente habilitación de Neuba II? Aparte de las iniciativas mencionadas anteriormente, ¿cómo se encuentra el estado de la matriz energética argentina?
La parte del proyecto del gasoducto Néstor Kirchner inaugurada mejorará el saldo de la balanza comercial energética. Cuando el proyecto esté terminado, mejorará aún más la balanza comercial energética. Pero para que nuestro país sea un exportador neto de escala razonable se necesitarán nuevas ampliaciones del sistema de transporte y facilidades para una liquidificación al gas natural para transportarlo como GNL.
¿El país podrá reducir la dependencia de la importación de gas para poder satisfacer la demanda interna?
Sí, está en condiciones de hacerlo y, de hecho, vamos camino de sustituir el gas importado por gas natural producido localmente.
Los proyectos de energía requieren infraestructura, es decir, accesos, viviendas, etc. ¿Cómo cree que está la Argentina en esta materia?
Estamos muy retrasados, la infraestructura de apoyo a la actividad de producción es aún deficitaria.
¿Las energías renovables están en la agenda de los gobiernos nacionales o provinciales?
Sí, están en la agenda de ambos niveles de gobierno. Hoy los gobiernos las tienen presentes, pero el problema es el contexto macroeconómico.
Hay quienes sostienen que la explotación de fuentes de energías debe ser de gestión público-privada, mientras que otros creen que debe ser solo una de ellas, ¿cuál es su opinión?
Nuestro país debería avanzar sobre proyectos público/privados y privados. Necesitamos atraer ahorros de donde sea legalmente posible. Las oportunidades de inversión son diversas y deberían implementarse lo más rápido posible. Para ello, hay que recurrir a cuanta fuente de financiamiento esté disponible.
QUIÉN ES CRISTIAN FOLGAR
Cristian Folgar es economista y director de la Licenciatura en Economía de la Universidad de San Martín (UNSAM). Desde junio de 2003 hasta diciembre de 2007 fue subsecretario de Combustibles de la Nación. Anteriormente, había trabajado en el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), Camuzzi Gas Pampeana y Camuzzi Gas del Sur. Hoy se desempeña como consultor independiente, productor agropecuario y profesor universitario en Universidad de Buenos Aires (UBA), Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y Universidad de Ciencias Sociales y Empresariales (UCES).