Varios millones de metros cúbicos de suelo se están elaborado para la construcción del Aprovechamiento Hidroeléctrico del Río Santa Cruz, un proyecto que se integra con las represas Presidente Néstor Kirchner y Gobernador Jorge Cepernic y, a diferencia de otros complejos hidroeléctricos del país, como Yacyretá o Salto Grande, que son compartidos con otros países, es un emprendimiento completamente argentino. Por otro lado, la megaobra se diferencia porque está a cargo de una empresa privada, una Unión Transitoria de Empresas (UTE) conformada por China Gezhouba Group, Hidrocuyo y Eling que en el año 2013 ganó una licitación internacional y aporta unos u$s 5.000 millones de inversión, conforme a un contrato de financiamiento a cargo del consorcio integrado por China Development Bank Corporation, Industrial and Commercial Bank of China Limited (ICBC) y Bank of China Limited.
Con características similares, por un lado, la presa Néstor Kirchner es desarrollada con pantalla de hormigón y construida con materiales naturales, con una longitud total de 1.250 metros y 12 metros de ancho en el coronamiento; mientras que la presa Cépernic se ubica a 65 km aguas abajo, con una longitud de 2.445 metros.
“La solución estructural elegida para las presas consiste en cuerpos construidos con aluviones del río, impermeabilizados mediante una losa de hormigón dispuesta sobre la cara de arriba. Este tipo de presas reciben internacionalmente el nombre de CFRD (Concrete Face Rockfill Dam) y las que se están construyendo sobre el río Santa Cruz se encuentran entre las más largas del mundo”, señaló el Inspector Titular de las obras e integrante de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, el ingeniero Sergio Liscia.
En verdad, los sitios para la construcción de las presas Kirchner y Cépernic -originalmente llamadas Cóndor Cliff y La Barrancosa- fueron oportunamente seleccionados por ser de los pocos estrechamientos naturales que presenta el río Santa Cruz en su recorrido, pero también porque, al mismo tiempo, ofrecen la facilidad de construir ambas presas tipo CFRD debido a los abundantes yacimientos granulares que existen en las adyacencias, sobre terrazas fluvioglaciales y fluviales aledañas al curso actual del río Santa Cruz.
No obstante, aclaró el especialista: “de acuerdo al Pliego de Condiciones Generales del proyecto, para la ejecución de los terraplenes de la presa y otras obras, el Contratista podría obtener los materiales necesarios tanto de las excavaciones realizadas para las obras permanentes como de las llamadas áreas de préstamos y canteras (de la zona) así como de otras alternativas de yacimientos; aunque siempre y cuando fueran aprobadas por la Inspección”.
LA SOLUCIÓN
Si bien las primeras ejecuciones comenzaron en el año 2015 con la construcción de los obradores, considerando que estas represas demandarían abundantes materiales granulares, una de las primeras acciones que se realiza en la zona se relaciona con la instalación de una planta Trio (ver aparte).
Se trata de un equipo de gran envergadura, señaló un vocero de la UTE, “el cual a través de procesos de trituración, clasificación y transporte (con equipos como conos de trituración, cintas transportadoras del material, tornillos lavadores de áridos y cintas para llevar el material de tamaño reducido a los acopios correspondientes) de materia prima, da como resultado materiales clasificados”.
Y para concluir, el especialista detalló: “con este equipo se pueden transformar materiales de gran tamaño presentes en el sitio de obra y emergentes del movimiento de suelos en diversos tipos de materiales posibles de usar en la obra, núcleo de la presa y sus partes, protección de taludes, hormigones de casa de máquinas, tratamiento de caminos de obra y especialmente, las pantallas de CFRD”.