Por Ing. Graciela Gutierrez – En el marco del plan de Refuncionalización de la Ruta Provincial Nº 82, el Gobierno de la Provincia de Mendoza ha emprendido una ambiciosa iniciativa a cargo de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV). La firma de ingeniería AC&A fue contratada para llevar a cabo los Servicios de Inspección Técnica y Socio Ambiental en la mejora del Corredor de la Ruta Provincial Nº 82, específicamente en el Tramo II desde La Tijera hasta la Rotonda Gobernador Ortiz, en el Departamento de Luján de Cuyo.
El proyecto, con una extensión de 8.16 km, tiene como objetivo principal la duplicación de calzadas, la ampliación y mejora de la infraestructura existente para convertirla en una autopista urbana de dos carriles por sentido, con banquinas pavimentadas, calzadas colectoras, iluminación, demarcación horizontal, señalamiento vertical y la inclusión de ciclovías bidireccionales. La obra incluye 8 puentes, 3 viaductos urbanos, obras de reubicación de servicios de gas, agua cloacal, energía eléctrica, fibra óptica y red de agua potable, además de más de 4 km de canales y obras de drenaje. Además, se destaca la importancia asignada a la supervisión de la actividad socioambiental, dada la ubicación en una zona semiurbana con intensa actividad comercial, lo cual ha sido un desafío en términos de diseño y de ejecución de la obra.
La ejecución de las obras fue adjudicada a la empresa Paolini Hnos. SA, quien se encuentra realizando la misma desde mayo de 2021.
Respecto a su financiación, la misma proviene principalmente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el gobierno provincial. Este proyecto no solo se centra en la mejora vial, sino que también aborda aspectos sociales como la construcción de un nuevo barrio para la reubicación de viviendas afectadas por expropiaciones. Asimismo, se destacan las atenciones a expropiaciones parciales y restricciones al dominio de terrenos, considerando las expectativas de los propietarios linderos. Esta obra está enmarcada en un contexto urbano desafiante, con urbanizaciones privadas y accesos a propiedades que debieron ser compatibilizadas con la funcionalidad operativa de la nueva autovía.
En cuanto a la descripción técnica, la obra contempla la construcción de nuevos intercambiadores, pasajes peatonales, ciclovías y rampas peatonales para garantizar la seguridad y accesibilidad.
Como es requisito en proyectos financiados por el BID, la supervisión de obra contratada en este caso a AC&A Ingenieros-Economistas-Planificadores ha estado muy presente y activa en el control y seguimiento, así como en la búsqueda de la optimización de recursos y mejora en los procesos de construcción y control de calidad. En particular, AC&A ha implementado en este proyecto varias buenas prácticas que viene realizando en los últimos veinticinco años de gestión de proyectos de ingeniería, como por ejemplo el uso de drones para el seguimiento de la obra, un sistema de control documental digital y la implementación del sistema de Panel de Control de Obras (PCO) propio que la firma desarrolló para la gestión de supervisiones de obra que realiza en los 8 países en los que opera actualmente (Estados Unidos, Uruguay, Guatemala, República Dominicana, Haití, Honduras, El Salvador y Santa Lucía).
La obra no está exenta de desafíos. Las modificaciones del proyecto original, impulsadas por obstáculos geográficos y requerimientos de la comunidad, han generado ajustes significativos. Se destaca la importancia de la gestión ambiental y social, con la implementación de un Plan de Manejo Ambiental y Social (PMAyS), que ha sido objeto de aprobación y seguimiento riguroso.
El proyecto, con su enfoque integral, busca no solo mejorar la conectividad vial y reducir los tiempos de viaje, sino también contribuir al desarrollo económico de la provincia. La reducción de costos operativos y la disminución de la tasa de accidentes viales son metas clave, junto con la promoción del turismo en la región.
A pesar de los desafíos, el proyecto avanza exitosamente y será un legado que disfrutarán varias generaciones de mendocinos. El compromiso con la seguridad, la eficiencia y la gestión ambiental reflejan la importancia estratégica de esta obra para el desarrollo sostenible de la región.