Durante la gestión de María Fernanda Ávila, Secretaría de Minería de la Nación hasta 2023, se publicó La Hoja de Ruta para la Promoción de la Equidad y la Igualdad de Género en el Sector Minero. Este proyecto fue llevado adelante por Fundar —organización dedicada al estudio, investigación y diseño de políticas públicas— y financiado por el Programa Cooperación Regional para la Gestión Sustentable de los Recursos Mineros en los Países Andinos (MinSus) de la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional. El mismo aborda las desigualdades y brechas de género en el sector y destaca la importancia de la participación y colaboración entre entidades estatales, empresas, sindicatos y organizaciones civiles. Se abordan desafíos como estereotipos y violencia de género, así como la limitada presencia femenina en roles de liderazgo y la brecha salarial.
Para conocer el detalle de la elaboración y su implementación actual, El Constructor dialogó con Juan Martin Argoitia, Investigador del área de Géneros en Fundar, quien explicó: “Para acompañar la implementación, cada uno de los cuatro lineamientos que componen la Hoja de Ruta (Incorporación, Permanencia, Cultura organizacional y Comunidades) propone una batería de indicadores que orientan el monitoreo de las medidas y el seguimiento de resultados. Son sugerencias para informar el diseño de planes de acción en las provincias.
En este sentido, a nivel institucional, medir el progreso del sector en materia de equidad demanda reunir a todas las partes para la definición de metas apropiadas según la realidad local y articular el compromiso de acciones necesarias para lograrlas”. En cuanto al nivel técnico, agregó que los sistemas de información minera que ya existen a nivel nacional —como el Sistema de Información Abierta a la Comunidad sobre la Actividad Minera (SIACAM)— y provincial aportan insumos clave. “De forma complementaria, la gestión de canales de participación pública pueden facilitar el acceso a información privilegiada que administran empresas, sindicatos, universidades y liderazgos comunitarios u organizaciones de la sociedad civil”, mencionó.
NUEVAS AUTORIDADES
Dado que el informe fue publicado a finales de la gestión de Alberto Fernández, consultamos con Fundar respecto a qué sucedió con la Hoja de Ruta con el nuevo gobierno de Javier Milei: “No tenemos conocimiento de que se haya avanzado con la implementación de la Hoja de Ruta desde el nivel nacional, pero sí que existen expresiones de interés entre las provincias mineras. La apropiación provincial es clave si consideramos que, en última instancia, tienen injerencia directa sobre la gobernanza de los recursos minerales. Impulsar una minería equitativa y sostenible no está solo en las capacidades de Nación. Por eso la Hoja de Ruta invita expresamente a gobiernos provinciales, empresas y sindicatos a apoyarse en la herramienta para darle forma a las transformaciones”, explicó Argoitia.
TENDENCIA EN LO ADMINISTRATIVO
Respecto a las tendencias que evidenció la investigación, la participación de las mujeres en la minería está creciendo lentamente pero anclada a lo administrativo. Sobre esto, el investigador del área de género detalla: “Las estadísticas y entrevistas con trabajadoras nos pintan ese panorama. El peso actual de las mujeres en el empleo minero casi duplica el de quince años atrás. Pero si proyectamos el crecimiento de los últimos años, debemos esperar otros quince años para que las mujeres representen solo el 30% de la fuerza laboral. Los testimonios nos indican que la presencia de operarias en los yacimientos es novedosa y representa una ruptura cultural. Sin embargo, según datos de 2022, más de dos tercios de las trabajadoras ocupan funciones administrativas, profesionales o de maestranza, mientras que una proporción mayor de varones se concentra en roles técnicos, operativos y oficios”. Opinó que revertir la segregación “es compleja, pero factible de la mano de políticas activas e integrales” y que se puede estimular la incorporación de mujeres en puestos típicamente masculinizados (y más demandados por el sector) si se adoptan los objetivos que propone el lineamiento de Incorporación en la Hoja de Ruta.
Entre los beneficios que destacan de generar ámbitos mineros más diversos, Argoitia detalló: “A partir de un estudio que publicamos desde Fundar, informantes clave y las propias trabajadoras mineras nos iluminan sobre los beneficios. La participación femenina en las operaciones se asocia a mejoras en indicadores de seguridad, el cuidado de equipos y hasta el clima laboral”.
También se resalta el papel destacado de las mujeres en roles de alta tecnología o profesiones esenciales para mantener el respaldo social de los proyectos. Además, la experiencia de los talleres participativos que alimentaron la elaboración de la Hoja de Ruta confirma que la equidad tiene el potencial de beneficiar a todos los géneros. Según lo observado, la transformación de la industria con un enfoque de género abre oportunidades para que los hombres se involucren más activamente en la crianza, establezcan relaciones más saludables con sus colegas y reduzcan los riesgos asociados con el trabajo minero.
PRINCIPALES OBSERVACIONES
El intercambio evidencia que la sostenibilidad de las trayectorias laborales presenta un mayor desafío que la incorporación de mujeres a los proyectos mineros. La carga de cuidados en el hogar y las violencias en los campamentos mineros concentran en gran medida las preocupaciones (y las propuestas) que circularon en estos espacios.
Los cuidados que recaen mayoritariamente en las mujeres significan un obstáculo para insertarse plenamente. Los esquemas de trabajo resultan incompatibles por la insuficiente aplicación de políticas de corresponsabilidad (licencias, lactarios, guarderías) o que contemplen la diversidad de composiciones familiares. También se antepone la necesidad de actuar frente a las violencias, ya sea por la recurrencia de situaciones de acoso y maltrato en el trabajo o por la existencia de protocolos que no garantizan seguridad al momento de presentar una denuncia o reclamo. Otro eje relevante es incorporar una mirada sobre las masculinidades en los planes de acción. Cuando se problematiza la asociación entre políticas de género y “sumar mujeres”, la participación de varones en los debates da cuenta de la frecuencia con la que atraviesan situaciones de bullying en los campamentos y cómo se ve afectada su salud física por la exigencia de roles de género tradicionales.
En la Hoja de Ruta se explican los puntos que convierten a la industria en cuestión en un espacio sesgado, sobre lo cual Juan Martin Argoitia afirma: “La minería es una industria masculinizada porque casi 9 de cada 10 trabajadores son varones, pero sobre todo porque la infraestructura y las políticas organizacionales fueron diseñadas cuando no había demanda de mujeres. La minería adopta así a la masculinidad como medida de los perfiles ocupacionales y como una competencia laboral requerida para cumplir con el sistema de turnos, largas jornadas laborales y rígidas normas de convivencia o seguridad en el yacimiento”.
Agrega que en la medida en que no sea posible un sistema de producción alternativo, desmasculinizar la industria requiere pensar soluciones creativas:
“Diseñar una organización del trabajo equitativa para todos los géneros requiere funcionar bajo un modelo de adaptaciones donde se puedan flexibilizar los turnos, adecuar licencias, adoptar tecnologías que prescindan de la fuerza física, ofrecer equipos de protección adecuados, instalar baños y lactarios, invertir en servicios de cuidado, desagregar datos por género, entre otros componentes”.
CONDICIONES QUE DESAFÍAN LA CONTINUIDAD
Se ha observado en los últimos años que, efectivamente, ha crecido la participación de las mujeres en la minería. Pero persiste un problema: aún se mantienen condiciones que no permiten el paso siguiente a la incorporación, es decir, la continuidad en el trabajo.
“Es importante tener presente que la minería es una industria heterogénea y que las barreras que experimentan mujeres y diversidades pueden variar según el tamaño de la empresa o la distancia del yacimiento. Pero el cuidado de hijos o adultos a cargo se repite como el principal obstáculo para permanecer y desarrollarse en la actividad. La maternidad aparece como un punto de quiebre en sus trayectorias y por lo general logran compatibilizar el trabajo de cuidados con el trabajo minero si tienen familiares (también mujeres) en quienes delegar responsabilidades. La permanencia también es tensionada por el desgaste que puede generar la falta de indumentaria con talles para ellas, baños o vestuarios inadecuados o el esfuerzo por validar sus capacidades en espacios colmados de varones”, explican de Fundar.
Esta segregación de género afecta la eficiencia del mercado de trabajo minero por sus costos de oportunidad. Además de limitar las oportunidades de autonomía económica para las mujeres, limita también la reserva de perfiles mineros necesarios para cubrir la rotación de trabajadores o los puestos creados por la puesta en marcha de nuevos proyectos. En el presente significa el desaprovechamiento de capacidades o talentos existentes, y al influir sobre las elecciones vocacionales de mujeres y varones, condiciona también la oferta de empleo calificado en el futuro.
Rol de las alianzas público-privadas
La articulación entre el sector público y privado es fundamental para diseñar intervenciones efectivas, integrales y apropiadas para cada territorio. Argoitia mantiene como primer punto que esta colaboración habilita canales para la generación de acuerdos y el intercambio de información clave. En segundo lugar, contribuye a la división de responsabilidades y el aprovechamiento de capacidades existentes entre los distintos actores. Y tercero, permite integrar los esfuerzos a las normas vigentes y los mecanismos de gobernanza socioambiental. “Aunar esfuerzos para avanzar en el logro de la equidad no se limita al plano del deseo o las intenciones. Podemos encontrar una muestra de que es factible en el programa ‘500 Mujeres en Minería’ que se implementó en Santa Cruz y contó con la participación del gobierno provincial, AOMA y empresas”, finaliza.