GCDI fue fundada en 1938 como Caputo SA y en 2023 cumple 85 años. Esas cuantiosas décadas de trayectoria, durante las cuales realizaron más de 500 obras que impactaron positivamente en la sociedad, “nos convierte en un referente indiscutible en construcciones civiles e industriales de alta complejidad”, sostiene Alejandro Belio, CEO de la empresa. Así las cosas, desde 1955, “nuestra firma cotiza en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires sin interrupciones y somos una de las pocas empresas constructoras del país que cuentan con este signo distintivo”, agrega. Y aclara que, además, “nuestro amplio expertise en diferentes categorías o tipos de obras, y nuestro capacitado equipo de profesionales, nos permiten ejecutar los proyectos más desafiantes y de la industria”.
La compañía ha trabajado en múltiples proyectos de construcción e infraestructura, tienen un muy amplio portfolio e “historial”.
¿Cuáles son las más relevantes?
Podemos mencionar la remodelación completa del Estadio Mâs Monumental para el Club Atlético River Plate, la Terminal B de pasajeros del Aeropuerto Ministro Pistarini, Ezeiza, para Aeropuertos Argentina 2000, Reactor Multipropósito RA-10 en Ezeiza para la Comisión Nacional de Energía Atómica, edificios industriales para CNH (Case – New Holland), planta de FIAT en Ferreyra, MIRGOR en Baradero, TOYOTA en Zárate y SOFTYs en Zárate; torres de oficinas Banco Macro, BBVA, Banco Galicia Green Tower y Edificio Coca-Cola; edificios de viviendas Bliss Buenos Aires, Oceana Puerto Madero, L’Avenue Libertador, Concepción, SLS, Zencity y Link Towers. Así como centros comerciales, como el Shopping Abasto y el Portal de Rosario, y el complejo de laboratorios del SENASA, en Martínez. Y, en salud, sanatorios como el Anchorena y el San Martín, y el Hospital Posadas.
De todas las mencionadas, ¿cuál fue la obra pública más emblemática en la que participó la empresa?
Si bien hemos ejecutado muchas obras públicas importantes, creemos que las más atractivas desde el punto de vista tecnológico son el Laboratorio de Bioseguridad Nivel 3 para SENASA, en Martínez, y el complejo de edificios del Reactor RA10 para CNEA, en Ezeiza.
¿Qué características definen el modelo de negocio de GCDI?
Debido a nuestra extensa trayectoria en la industria de la construcción, hemos podido participar de múltiples inversiones y proyectos como los detallados, estos antecedentes nos han permitido adquirir una experiencia distintiva en el mercado, tanto de nuestra empresa como de nuestros profesionales. Pero, sin dudas, y más allá de la diversidad de proyectos, como empresa en todos los casos hemos detectado cuál es el objetivo de cada cliente y lo hemos hecho nuestro.
Dada la macroeconomía y el contexto general de los últimos años, ¿cómo hicieron para seguir adelante?
Durante la pandemia, y posteriormente con la actual situación económica de alta inflación, es fundamental un contacto permanente y directo con los clientes de manera de lograr un entendimiento que permita amortiguar los efectos nocivos sobre el negocio de cada uno y así tratar de lograr un equilibrio que viabilice la continuación de cada proyecto.
¿Qué se encuentran desarrollando y qué ventajas tienen aquellas innovaciones?
Nuestros técnicos participan de un proceso de capacitación continuo al llevar adelante una búsqueda permanente de nuevos materiales, nuevas tecnologías y nuevos equipos que nos permitan mejorar la performance y estándares de obra, en lo que respecta a calidad, sostenibilidad, seguridad y eficiencia.
¿Y cuáles son las metas que se fijaron para 2023?
La meta de nuestra empresa para el 2023 es desafiante, ya que nos hemos propuesto aumentar nuestras ventas un 20% con relación al año pasado, manteniendo el nivel del margen de contribución.
¿Qué acciones lleva adelante su empresa en pro de la sustentabilidad?
Nuestra empresa ha construido varios edificios con certificación LEED, como los edificios para Coca-Cola y el Banco de Galicia. Asimismo, todos nuestros procesos se realizan siguiendo las normas ISO 9001, 14001 y 18001.
OPORTUNIDADES DEL SECTOR
Teniendo en cuenta que en los últimos tiempos han empezado a cambiar las reglas del juego a través de las diferentes políticas y por la pandemia, ¿cómo ve hoy a la industria, especialmente de la construcción?
La industria de la construcción se encuentra hoy con un alza en la actividad de obras privadas en ciertos nichos: proyectos de pequeña o mediana escala en el mercado inmobiliario y obras complementarias de las industrias más dinámicas de la economía, como logística, automotriz, agrícola ganadera, energía y minería.
¿Qué factores cree que impactaron más a la industria de la construcción durante los últimos años?
A pesar de tener 85 años de experiencia en la construcción, en los últimos años nos tocó atravesar una situación impensable, como fue la pandemia y el aislamiento causado por el COVID-19, que nos llevó a detener la actividad por un largo plazo.
¿Qué debería cambiar en Argentina para garantizar el futuro del sector de la construcción y las industrias?
La Argentina debe encontrar un sendero de previsibilidad, deben fijarse las condiciones laborales, impositivas y normativas que garanticen y prioricen la inversión, motor principal para la generación de actividad y empleo en el mediano y largo plazo.
¿Qué escenario se imagina que atravesará el sector?
El escenario va a estar marcado por la situación política, debido a que es un año eleccionario, y en el impacto que las diferentes medidas económicas tengan en la actividad económica.