La empresa EIDICO se originó en 1994 porque su fundador, Jorge O´Reilly, quien recién se había casado, tenía la necesidad de una primera vivienda. Inspirado en su tío, Patricio Lanusse, que había comprado junto con amigos una parcela de cinco hectáreas en La Horqueta, donde se levantó el barrio San José; comenzó, con su propio grupo de amigos y familiares, un emprendimiento llamado Santa María de Tigre, en un terreno de 110 hectáreas.
El proyecto fue un gran éxito y se convirtió en el puntapié para todos los desarrollos inmobiliarios que surgieron a posteriori, según afirman desde la empresa. Siempre en entornos naturales y a valores accesibles. Inicialmente, logró solventar aquel problema planteado por la generación de jóvenes que buscaba acceder a su primera vivienda. Así las cosas, día a día, empezó a haber más demanda, lo que forzó a la empresa a seguir creando emprendimientos, no solo en Buenos Aires, sino también en otras provincias.
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
Eidico se distingue porque es una empresa que “capta e interpreta las necesidades insatisfechas, diseñamos un producto, convocamos a los interesados y, una vez logrado esto último, desarrollamos el emprendimiento inmobiliario, solucionando el problema de vivienda que identificamos a priori”, explica Mateo Salinas, gerente general. Por otro lado, desde el 2017, “forjamos un sistema constructivo que consiste en edificar con encofrados móviles de aluminio, lo que consigue un ritmo de construcción semejante al proceso industrial. A partir de entonces, las casas y edificios se construyen con este sistema”, agrega.
En cuanto a su participación en proyectos de construcción e infraestructura, la compañía nació como empresa de desarrollo de proyectos al costo. Desde el 2010, ante la ausencia de créditos hipotecarios, “cuando lanzamos nuestros primeros proyectos de vivienda nos enfocamos en casas de 84 metros cuadrados, con dos dormitorios, en pesos, a 10 años”, recalca.
Más tarde, el lanzamiento de los créditos UVA, primero, y la creciente inflación, después, “hicieron que nos volcáramos a productos más tradicionales, tales como casas, dúplex y townhouses de 80 metros cuadrados promedio, a pagar en 16 meses. A su vez, todo esto va en paralelo con los proyectos de lotes al costo en barrios abiertos y privados, que son nuestro producto estrella desde el nacimiento de la empresa”.
¿Cuál es el fuerte de su modelo de negocio?
Nos caracterizamos por brindar confianza en el desarrollo del proyecto (que va a hacerse y terminarse) y en la calidad de las obras. Somos una empresa con más de 27 años de historia, con una amplia experiencia en desarrollo de viviendas y lotes. Nuestras obras son palpables, probadas y aceptadas.
Durante los últimos años, ¿qué factores cree que más impactaron a la industria de la construcción?
En primer lugar, el precio del dólar es una de las variables que más impacta sobre el rubro. También, la tendencia hacia la construcción sustentable que está en auge permanente, el desarrollo de tecnologías para impulsar la construcción industrializada y, a su vez, esto hace que se impulse una mano de obra más capacitada y especializada. Por último, algunos créditos hipotecarios que dieron desde el Gobierno.
En este contexto, ¿qué hicieron para continuar con el desarrollo de la empresa?
Principalmente, contar con un departamento técnico que busca todo el tiempo la innovación que nos permite adaptarnos al contexto y a las demandas de nuestros clientes. Por otro lado, el alto poder de compra y procesos muy ajustados, que posibilitan trabajar al mínimo costo, con un alto nivel de calidad.
En los últimos tiempos comenzaron a cambiar las reglas del juego a través de las diferentes políticas y por la pandemia, ¿cómo ve hoy a la industria?
Creemos que tiene un impulso en sentido positivo gracias a que el precio por metro cuadrado en dólares todavía es atractivo para construir. Además, en el último tiempo se vio una tendencia de emigración de la ciudad hacia las zonas suburbanas, ya que mucha gente, al hacer home office, no necesita vivir más cerca de la capital. Esto trajo mucha demanda de lotes y proyectos urbanísticos nuevos por desarrollar.
¿Cuáles metas se fijaron para lo que viene?
Nuestro objetivo primordial como empresa y para con la gente es lograr cumplir con los plazos y los costos de los proyectos en curso. Por otro lado, nuestro objetivo financiero es alcanzar el monto de ventas estipulado para el año en curso, teniendo en cuenta la situación actual.
¿Qué cree que debería cambiar en Argentina para garantizar el futuro del sector de la construcción y las industrias?
Una gran cantidad de situaciones que atañen al sector y a la economía en general. Por ejemplo, la inflación, ya que con estos niveles tan altos es muy difícil construir a mediano plazo y elimina la posibilidad del crédito hipotecario, el cual es el principal impulsor de la construcción a nivel mundial. En segunda instancia, es fundamental tener previsibilidad de la economía para atraer inversiones.”
FICHA DE LA EMPRESA
Año de fundación: 1994
Cantidad de empleados: 148
Rubro: desarrolladora inmobiliaria
Tipos de clientes: familias jóvenes en busca de primera vivienda y pequeños inversores