Por Natalia González – La venta de materiales para la construcción tuvo cuatro meses consecutivos de recuperación a partir de abril debido al resurgimiento de la demanda y la necesidad de los comercializadores de recomponer stocks, luego de la retracción del semestre anterior.
En este contexto, El Constructor dialogó con el presidente de Grupo Construya, Pedro Brandi, para conocer su evaluación sobre el repunte de la venta de insumos, el contexto y motivaciones de esta recuperación y las perspectivas del sector de cara a distintas medidas impulsadas por el Gobierno nacional. En este diálogo, el empresario apuntó a la recuperación del agro y a la reaparición del crédito para el sector privado, incluido el hipotecario, como factores que están comenzando a impactar positivamente en la dinámica del sector.
Grupo Construya registró cuatro meses consecutivos de recuperación en la venta de materiales, ¿a qué factores atribuye este repunte?
En octubre del año pasado hubo un piso alto que tuvo que ver con que, en ese momento, a la gente le quemaban los pesos en las manos y compraba bienes para mantener su capacidad de usar el dinero. Dentro de todo lo que compraban, estaban los materiales de construcción.
En ese momento, la cadena de distribución compró mucho material e hizo grandes stocks porque el grueso de los materiales de construcción son no-perecederos, se los puede acopiar mucho tiempo y no ocupan mucho espacio.
Cuando se interrumpe lo que venía pasando con que el dinero no valía nada y además, por supuesto, al comercializador se le achica la demanda, obviamente deja de comprar.
Buena parte de la caída de estos seis meses -entre octubre y marzo- está en que los comercializadores bajaron su ritmo de compra y fueron vendiendo sus stocks.
La reactivación que se ve ahora, en parte, se explica en que los comercializadores tienen necesidad de empezar a recomponer los stocks, habiendo ahora estabilidad de precio.
¿Qué es lo que tracciona en este momento la demanda de materiales que registran los comercializadores?
Lo que está traccionando es el sector agropecuario, que tiene mucho peso como actor económico en el centro del país. El sector agropecuario está mejor porque quedó atrás la gran sequía, los precios que tiene el sector no es que sean brillantes pero le han mejorado las condiciones al productor agropecuario. Eso hace que haya demanda de este sector, que es la zona central del país y de una importancia considerable.
Por otro lado, lo que ayuda es que empieza a haber de nuevo crédito, no solamente el crédito hipotecario sino crédito común y también hay planes de pago a 12 meses. Eso también ayuda a la demanda.
Los bancos, al salir el Estado como demandante de dinero, se vuelcan al sector privado que ahora dispone de crédito, cosa que antes no disponía.
¿Cómo impacta la nueva oferta de crédito hipotecario con relación a la perspectiva de que se dinamice la demanda de materiales?
El crédito hipotecario está empezando a moverse, todavía de una manera muy, muy chica, pero empieza también a moverse. Esto va a impulsar también una mayor demanda.
El mercado sigue teniendo los problemas que sabemos, el poder adquisitivo está muy bajo, todavía no hay grandes obras, que son inversiones de edificios importantes; además, todavía está muy frenada la obra pública. Esa demanda todavía no está, pero es de esperar que aparezca.
¿Generan expectativa medidas del Gobierno nacional como el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), que se reglamentó en los últimos días de agosto, y el blanqueo de capitales?
El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) va a traer inversiones y eso es construcción, lo mismo el blanqueo de capitales, esa es la demanda que se espera.
¿Hay otros indicadores que permitan proyectar una reactivación?
Otros indicadores que uno mira es cómo está el empleo formal, porque la construcción tiene muchísimo empleo informal, pero el empleo formal también ha dejado de caer, lo cual es un indicador que está mostrando que algo ha cambiado.
Otro indicador que muestra que empieza a reactivarse el sector son los despachos de hormigón elaborado. El hormigón elaborado va destinado a obras nuevas básicamente, y también ahí hay una reactivación incipiente.
El hormigón no es un material que se pueda stockear, ¿su recuperación refleja una mejora concreta?
El hormigón, el cemento, la cal, el yeso, son materiales que no son stockeables. Entonces, cuando uno ve que esos materiales se van moviendo, o que se están moviendo más que antes, esto sí está mostrando una reactivación genuina. Este es el caso de la obra que está activa en este momento.
Lo que a nosotros nos parece desde Construya es que estos números que estamos viendo están fuertemente impulsados por volver a generar stocks, lo cual significa que el comercializador compra porque ve que va a haber demanda.
Los números de la recuperación genuina, que sería lo que está mostrando el hormigón elaborado o las ventas de cemento, también muestran reactivación pero a un ritmo menor.
¿Qué está ocurriendo con los precios de los materiales? ¿Cuál es la tendencia?
Esto es un tema de oferta y demanda. La demanda está caída y eso genera mucha competencia que hace que los precios se depriman, los precios están muy tranquilos.
Si mejora la demanda, nadie quiere trabajar a pérdida, por supuesto; si aumentan los precios, en el medio siempre es la competencia lo que termina regulando los niveles de precios.
¿Cuál es la expectativa para la actividad de cara al resto del año?
Creemos que en la construcción empieza la reactivación. Los números que se están viendo hoy son exagerados porque se viene de una caída muy profunda de seis meses.
En este momento creo que se espera que los números futuros sean positivos, pero mucho menores a estos.
¿No se recuperan niveles previos a la caída?
No, la construcción tiene la característica que es mucho dinero para una familia y es mucho dinero para cualquier inversor, entonces demora en arrancar. Esta demora se da por dos motivos: uno es por esta razón, que son inversiones de mucho dinero, entonces la gente normalmente toma esas decisiones cuando se sienten tranquilos y seguros, cosa que en este momento la economía está en transición.
Por otro lado, cualquier obra lleva tiempo. Tomar la decisión de construir, salir a buscar un terreno, hacer los planos, lograr la aprobación, son cosas que llevan, por lo menos, seis meses. Así que la reactivación de la construcción va a ser tranquila por todos estos motivos. Los números de hoy se ven espectaculares. Pareciera que la construcción se está reactivando, pero la reactivación real es bastante menor a ese punto.
ÍNDICE CONSTRUYA
De acuerdo con los últimos datos del sector, la venta de insumos para la construcción se mantuvo durante cuatro meses consecutivos en alza, registrando en julio un crecimiento de 12,09% mensual.
En julio, el Índice Construya (IC) registró una recuperación de 12,09% mensual desestacionalizada, si bien se mantuvo 16,50% por debajo del nivel de julio de 2023.
En promedio, en enero-julio de 2024 los despachos de materiales del Grupo Construya resultaron 30,60% menores a los realizados durante los primeros siete meses de 2023.
Por su parte, el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC), que elabora el INDEC, mostró en junio una variación positiva desestacionalizada de 2,7% respecto al mes anterior y acumuló tres subas intermensuales, pese a que registró una baja de 35,2% respecto a igual mes de 2023.