La obra evoluciona a buen ritmo y ya presenta un avance del 50%. En este marco, ya se finalizó la construcción de ocho de los diez puentes contemplados en el proyecto que inicia en el empalme de la actual RN7, al oeste de la ciudad de San Martín, hasta conectar con el trazado de la actual RN40.
En ese sentido, los únicos puentes que restan por finalizar son los que se ubican sobre la RN40 y la RP15. En el primero se está realizando la colocación de la estructura principal, mientras que en el segundo avanza el montaje de las vigas.
En paralelo, se trabaja en la conformación de la nueva calzada con tareas de asfaltado en prácticamente todos los puntos del trayecto. Del mismo modo, se realizan trabajos de excavación, terraplenado y el hormigonado de cunetas.
La obra contempla la construcción de una autopista de dos calzadas separadas a lo largo de 36.5 km de extensión, de 7.30 m de ancho y dos vías por mano, con banquinas pavimentadas de 3 m y un cantero central de 12 m. Además, incluye defensas flexibles tipo flexbeam y rígidas tipo new jersey, como también cruces a desnivel, obras de drenaje y de alcantarillado.
La nueva autopista atravesará el sur de la capital mendocina, canalizando el paso de camiones y vehículos de carga fuera del área urbana. Esta condición no solo descongestionará el tránsito en los accesos Este y Sur de la ciudad, ubicados en sectores netamente urbanos, sino que además traerá beneficios de índole ambiental, mejoras en la seguridad y en los estándares de calidad de vida de la zona.
En términos de circulación, la nueva alternativa beneficiará a más de 70.000 vehículos cada día, reduciendo costos operativos y acortando hasta 25 km el recorrido respecto del actual paso por la ciudad.
Además, impactará positivamente en el intercambio comercial con Chile y en los principales sectores productivos de la provincia, donde se destacan actividades como la minería, los hidrocarburos, la agricultura y el turismo.
“Esta nueva variante de la Ruta Nacional 7 no sólo mejorará la calidad de vida de los y las mendocinas al sacar el tránsito pesado del área urbana de la ciudad de Mendoza, sino que también tendrá un fuerte impacto en el intercambio comercial con Chile y la llegada de miles de turistas.” Gustavo Arrieta, administrador general.