La Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) propuso al gobierno nacional el tratamiento de una ley de promoción de grandes proyectos de inversión que abarque al sector productivo exportador y obras de infraestructura, lo que aportaría en particular al sector una mayor agilidad en la puesta en marcha de nuevas iniciativas.
Así lo revelaron el presidente de CAEM, Alberto Carlocchia, y el director ejecutivo de la entidad, Luciano Berenstein, en una rueda de prensa, en la que señalaron que en paralelo hay una serie de medidas para la industria que se vienen discutiendo en el marco del Plan Estratégico de Desarrollo Minero Argentino.
La discusión apunta a tener un régimen específico para el sector minero, que contemple «ampliar el acceso al mercado único libre de cambios, mayor agilidad en los regímenes administrativos de devolución de cargas tributarias e impuestos y mejorar el sistema y nivel de las retenciones a las exportaciones», explicó Carlocchia.
Dentro del contexto macroeconómico, uno de los principales inconvenientes que advierte la minería «es el acceso al mercado de cambios a raíz del repago de deudas, el giro de dividendos y utilidades», reseñó el directivo al plantear la necesidad de «una flexibilización, sobre todo entendiendo que la minería no va a pedir más dólares de los que tiene capacidad de traer».
«Si hay algo que no genera la minería es fuga de dólares. Si te abrís a la inversión, trae los dólares, si se genera un mercado de cambio adecuado vende y genera divisas, queda por resolver las deudas que se pueden generar con la casa matriz o los préstamos que se repagan luego que la inversión esta plantada en el país o la dinámica comercial para seguir produciendo», enfatizó.
A la par de estos planteos, CAEM, con el respaldo de la Unión Industrial Argentina (UIA), viene «impulsando hace unos meses la propuesta de ley de promoción de grandes proyectos de inversiones sector productivo exportador y grandes obras de infraestructura», aseguró Carlocchia al precisar que ese esquema podría abarcar a las industrias de la minería, la construcción, petróleo y gas, petroquímica e infraestructura.
«Hay una comunicación del BCRA de octubre de 2020 que aseguraba a toda inversión destinada a la producción o exportación libertad de cambio a partir del año de realizada para el repago de deudas y utilidades, pero los compromisos de tan largo plazo como requiere la minería precisan un mayor respaldo jurídico para que sea de la confianza del inversor», reconoció.
A pesar de la existencia de algunas medidas restrictivas, el titular de CAEM aseguró que las empresas «demoran las decisiones de grandes inversiones pero no por eso dejan de invertir en realizar los estudios y análisis necesarios y la mayoría de los proyectos siguen vigentes en el país creando un escenario a la espera de tener una visión económica para si ver si finalmente es viable o no».
«Hay varios proyectos muy importantes dando vuelta que si se les da una mejora en cuanto a su presión tributaria, con cierto nivel de confianza se viabilizan», aseguró tras admitir que «hoy la situación para la inversión minera está en un impasse como para cualquier inversión de cualquier tipo».
Para Carlocchia, en 2020, más allá de la afectación de la emergencia sanitaria por la pandemia tanto en los niveles de producción como en la demanda, «quedó demostrado que la minerías necesita renovación en cuanto a sus proyectos y eso requiere una adecuada estructura que el permita desarrollarse en los próximos 8 a 10 años».
«A las condiciones económicas y legales adecuadas para una inversión y repago de inversiones de esa naturaleza se le suma cómo poner ese producto a un precio competitivo en los lugares donde se va a usar, y para que todo eso se acople y sea realidad hace falta masa critica» de proyectos, explicó.
Para este año, la previsión del sector es que «el nivel de producción sea similar a 2019» luego de una caída de hasta el 40 por ciento en algunos recursos y una retracción en la exportación en cuanto a volúmenes, atenuada y hasta compensada por el alza de los valores internacionales del oro y la plata.
«En la medida en que se pueda mantener la circulación de personal para que los proyectos vuelvan a operar al 100% y que los precios acompañan, se podrán mantener los niveles de exportación. No vamos a exportar más toneladas -porque no hay proyectos nuevos- pero si se mantienen estos precios se podrá acrecentar la generación de divisas», estimó Carlocchia.