Con la incorporación de un equipo CemenTech, la empresa Mangoni Construcción & Servicios SRL, de la ciudad bonaerense de Balcarce, acaba de iniciar una nueva etapa: “Ya producíamos y comercializábamos áridos, materiales para la construcción y otros productos minerales (no metálicos); y ahora, también vamos a elaborar y entregar hormigón volumétrico”, explicó el ingeniero Marcos Mangoni, socio gerente de la empresa familiar. Hace muchos años, siguió el ejecutivo, “mi padre inició este emprendimiento que, básicamente, trabajaba como un corralón y empresa de movimiento de suelos. En tanto que yo me fui a estudiar y, después de recibirme, trabajé en una multinacional que, entre otras obras, me llevó a Uruguay, donde conocí la manera de trabajar con el sistema de hormigón volumétrico. Por fin, al volver a mi Balcarce natal, decidimos invertir en un equipo CemenTech. Así, le estamos dando valor agregado a nuestra empresa y una solución de calidad a muchos clientes de nuestra zona de influencia, especialmente a aquellos proyectos que presentan dificultades de acceso vehicular para las motohormigoneras o baja demanda de hormigón fresco y diversas fórmulas”.
¿A qué llama hormigón volumétrico y por qué este sistema puede ser conveniente?
En pocas palabras, hablamos de un hormigón producido in situ, mediante un equipamiento adecuado, comúnmente llamado mixer o mezclador volumétrico. En este caso, el mezclador volumétrico es de la marca CemenTech y puede definirse como una planta dosificadora móvil productora de hormigón que puede ser montada sobre camión, tráiler, utilizada en formato estacionario o sobre equipos especiales; capaz de producir todo tipo de hormigones, pues su alta tecnología le permite producir diversas fórmulas al instante y ya sea de forma continua o bajo demanda, tanto en bajo como en alto volumen. En síntesis, este sistema de elaboración de hormigón volumétrico suele resultar de menor costo de producción de material fresco, comparado con la producción tradicional de mezcla en planta fija y su distribución a través de trompos hormigoneros montados sobre camión, especialmente cuando se trata de bajos volúmenes y ejecuciones alejadas para la logística hecha con mixers.
En la práctica, ¿cómo opera?
Sobre el camión, el mezclador volumétrico está compuesto por un tanque de agua y tres tolvas, para contener respectivamente cemento, arena y piedras, elementos que en el sitio de trabajo oportunamente serán mezclados a alta velocidad en un tornillo de descarga trasera. Así, este equipo sale de la empresa con los insumos necesarios para producir 8 metros, mientras que, si el cliente demandara un volumen mayor, las tolvas pueden recargarse con materiales previamente acopiados en el lugar de aplicación: en este aspecto, como nosotros ya trabajábamos en el rubro, contamos con una flota de camiones volcadores para el traslado de los insumos hasta el frente de obra en tanto que la carga de los áridos en sus tolvas las realizamos con un manipulador telescópico.
¿Por qué utiliza un manipulador?
En verdad, porque ya lo teníamos. Pero, además, para alcanzar la altura de descarga que presentan las tolvas en el mixer volumétrico es mejor utilizar un telehandler, pues para emplear cargadoras frontales habría que construir dos rampas laterales de acceso o bien cavar para estacionar el mixer a más bajo nivel.
¿Puede mencionar un ejemplo de ejecución?
En nuestra zona hay muchos proyectos que demandan hasta 60 metros cúbicos; por ejemplo, en emprendimientos rurales que requieren hormigonar la construcción de depósitos o silos. Y, además de estar lejos de la planta de producción, los motohormigoneros suelen tener problemas ante el mal estado de los accesos. Entonces, ingresamos los materiales con un volcador, formamos los acopios y, luego, entra el mezclador volumétrico sin carga para trabajar el tiempo que fuera necesario. De esta manera, es más fácil programar una colada, con anticipación, conforme al clima y con menos personal.
¿Puede mencionar algunos beneficios del sistema?
Con este sistema se puede descargar bajo demanda e intercambiar las fórmulas en el frente de obra, permitiendo la incorporación de aditivos y entregando la dosificación y volumen exactos, a partir de un metro y sin desperdicio. La instalación no requiere montajes ni otras herramientas para entrar en producción y, en tanto que transporta hormigón desactivado, no presenta límites de distancia ni demora de entrega. Un mixer volumétrico también permite alimentar a una bomba estacionaria para ejecutar losas en altura u hormigón proyectado, y mejorar sustancialmente la productividad de la obra, garantizando también el suministro a tiempo y la calidad del material producido. Además, al término de la operación, el sistema emite un comprobante (ticket) de control de producción que también sirve para controlar inventarios (acopios), por su preciso sistema de cálculo de dosificación. Por fin, el sistema ofrece alta rentabilidad con un bajo costo operativo y fácil mantenimiento, abarcando una enorme gama de aplicaciones, como losas y pavimentos, pisos industriales, cordón-cuneta, rellenos o suelo estabilizado, bacheo y hasta reparaciones de infraestructura y obras subterráneas. En otro orden, es posible trabajar con un solo empleado y, cuando no haya demanda de hormigón, el equipo se guarda en un lugar estacionado bajo techo, como cualquier camión.