La Fundación Oficios, cuyo objetivo es promover la inserción socio laboral de los sectores de la comunidad de menores recursos, a través de proyectos educativos y formativos, celebra sus 15 años capacitando y creando oportunidades. Fundada en 2006 por iniciativa de un grupo de empleados de la desarrolladora Eidico y con el fin concreto de garantizar la inclusión social y laboral de las comunidades cercanas a los proyectos de la empresa, actualmente la Fundación lleva dictados más de 400 cursos que derivaron en 7000 alumnos egresados, validados por el Ministerio de Educación y con una tasa de egreso promedio del 76%.
Los cursos que se dictan son variados, como instalación o reparación de equipos de climatización, instalación de sistemas eléctricos de energía renovable, carpintería, instalaciones sanitarias domiciliarias, auxiliar de salón, cajero/a comercial, confección, moldería, entre otros. Y, si bien la sede principal se encuentra en Benavidez, Provincia de Buenos Aires, Oficios fue creciendo año tras año y hoy posee subsedes en Rincón de Milberg, Derqui, Penal de San Martín, Villa 31 y Rojas, desde donde desarrolla proyectos en diferentes sectores del territorio argentino.
NACIMIENTO
Antes de empezar con el proyecto, sus fundadores recorrieron las calles de Tigre, Provincia de Buenos Aires. De este modo, identificaron que el problema trascendía lo estrictamente laboral, e incluía una deficiente formación básica en cuestiones de habilidad social. El primer enfoque, entonces, pasó a estar en la instancia social y, el segundo, en lo laboral.
“La gente que no pasa por la escuela o algún lugar de socialización y aprendizaje de la misma índole no adquiere las habilidades sociales que permitan que se maneje en un trabajo, en una entrevista, en un ámbito donde juegan reglas sociales estructuradas. Dicho déficit impide el ingreso o desarrollo en un espacio laboral”, describe Sergio Moreno, director ejecutivo de Fundación Oficios.
Esto, por otra parte, abre la puerta a entender una realidad social actual: insertarse en el mundo del trabajo no significa sí o sí hacerlo en relación de dependencia. La Fundación busca construir la autonomía de sus alumnos dándoles una mirada crítica que les permita elegir entre trabajar de manera independiente o en relación de dependencia. No se trata de enseñar a coser o hacer carpintería, sino a vivir mejor ejerciéndolo.
La articulación con el sector privado ha sido una fuerte dinámica para la institución, con cursos específicos que ofrecen una posibilidad de desarrollo de la responsabilidad social corporativa. Pero, también, se trabaja con una mirada hacia labores que permitan contar con una salida de manera independiente.
“Hoy, nuestro propósito es fomentar la cultura del trabajo y despertar el interés por aprender un oficio que transforme y que le dé a quien lo toma una herramienta para mejorar su día a día”, destacó Patricio Lanusse, socio fundador de EIDICO y uno de los fundadores de Oficios.