En Brasil, Volvo CE tiene una unidad de producción de clase mundial en Pederneiras, San Pablo, que fabrica equipos avanzados y de alta calidad. Con un fuerte perfil exportador, allí se montan dúmperes articulados, excavadoras, compactadores y, también, cargadoras frontales sobre neumáticos, incluyendo ahora los nuevos modelos L150H y L180H de la Serie H.
“Son las cargadoras Volvo de mayor peso operacional que se producen en la fábrica de Brasil y vienen a satisfacer las necesidades de los clientes que quieren ganar competitividad en aplicaciones severas”, señaló el ingeniero Pablo Berretti, director de Escandinavia del Plata SA, el distribuidor local de las marcas Volvo CE y SDLG.
¿Cómo está la demanda en nuestro país y qué características presenta?
Siguiendo la tendencia que mostró la región en los últimos meses, hubo mucha venta de equipo nuevo, aunque presentó otra composición: un gran volumen fue impulsado por los municipios; mientras que, aprovechando la brecha cambiaria y no tanto empujada por la demanda que naturalmente produce la mayor inversión puesta en construcción civil y obra pública, una buena parte del sector privado actualizó la flota. Lo cierto es que en 2021 se vendió todo el stock disponible, tal como ocurrió en otros países; y, en resumen, el mercado del año 2021 terminó registrando números superiores a los vistos en 2019.
Saliendo (aparentemente) de la pandemia, ¿se previó una explosión en la demanda del equipo nuevo 0 km?
Recordemos que las nuevas tecnologías nos permiten seguir online el funcionamiento de las flotas, y, por ello, por ejemplo, sabemos cuándo se está trabajando y qué tipo de obra está en marcha. Así fue como, tras la aplicación de los protocolos sanitarios, vimos una fuerte reactivación de las empresas hacia fines del año pasado. No obstante, por entonces muchos fueron sorprendidos por el aumento en la demanda de equipos nuevos y de hecho es sabido que algunos distribuidores tardaron en reaccionar. En nuestro caso, siendo parte de Volvo CE, Escandinavia del Plata responde directamente a la fábrica y, por eso, siempre tenemos stock disponible y podemos anticipar las entregas tanto de productos Volvo CE como SDLG.
¿Ambas marcas muestran el mismo comportamiento? ¿Qué participación tiene hoy Escandinavia?
No, últimamente, las ventas de SDLG han tenido un mayor impulso. En cuanto a nuestra participación de mercado, ha crecido fuertemente a partir del 2018, cuando empezamos a diversificar nuestra mirada fuera del mercado de la construcción e incrementamos la red de distribución. Por fin, hoy, una de cada tres cargadoras del mercado argentino fue entregada por Escandinavia del Plata. En este mismo sentido, una parte de los equipos SDLG viene de China, mientras que algunas máquinas Volvo CE llegan de Europa. En tanto que, la mayoría de nuestros productos, se producen en Brasil. En esa fábrica se producen, entre otros equipos, cargadoras sobre ruedas, una línea que acaba de ser ampliada con la incorporación de los dos modelos de mayor porte que hoy estamos anunciando, la L150H y la L180H.
LAS IMPORTACIONES
Pablo Berretti es ingeniero industrial y tiene una diplomatura del ITBA en Metodologías Ágiles de Gestión de Proyectos y Productos. Antes de llegar a Escandinavia del Plata (Volvo CE-SDLG) pasó por Finning (distribuidor Caterpillar) y CNH (Case-New Holland) y, entre otras actividades relacionadas al sector, hace dos años que preside la Cámara Argentina de Empresas Proveedoras de Equipamiento y Motores para la Construcción, Minería, Industria y Agro (CAEPEM). “No obstante, en el marco de una crisis sanitaria nunca vista, hemos trabajado muy bien con la implementación de protocolos y sin mayores inconvenientes en el ingreso de equipos al país”, destacó Berretti.
Casi por terminar su mandato como presidente de CAEPEM, ¿cómo analiza al sector?
Aunque integrada mayormente por empresas grandes, CAEPEM es una cámara chica, que después de mucho tiempo de trabajo tiene muy buen relacionamiento con las distintas áreas de Gobierno y, por ello, por ejemplo, hoy el sector opera sin demoras en las importaciones o sin las complicaciones que se vieron en el pasado. En otro orden, incluyendo el área de repuestos para las máquinas, hoy representamos el 50% de la importación del sector. Entendemos que ello no afecta al déficit de la balanza comercial. Sin embargo, para fortalecer la actividad, comenzamos un proceso de integración con la industria nacional y, del mismo modo, conversamos permanentemente con los usuarios y clientes, y aquellos organismos públicos que necesiten asistencia o información operativa relacionada al parque de máquinas disponibles en el país.
Ante la reactivación que se avizora, ¿cuál es el principal problema que enfrenta el mercado?
Como tantas otras veces ocurrió, al final de cada ciclo económico negativo falta mano de obra capacitada. En otro orden, estamos atentos al estado general de las flotas, para asegurar la inmediata disponibilidad de las máquinas: se puede discutir la necesidad de adquirir un nuevo equipo, pero nosotros preferimos que sean bien mantenidas las máquinas que ya están trabajando en el país, o reparados y puestos en funcionamiento los equipos ya existentes, antes que decidir una nueva importación.
¿Cómo estima las ventas para 2022?
Aunque podrían ser mejor, si hubiese una mayor inversión en infraestructura, veríamos un 2022 parecido al 2021.